Tal como sucedió el siglo pasado en la década del 70, los países latinoamericanos no se pusieron de acuerdo en la elección del sistema de televisión.
Se sabe que para la televisión digital, en su versión radiodifundida, existen cuatro grupos encargados de innovar e implementar estándares tecnicos para su desarrollo en el mundo; Europa a través de DVB, Estados Unidos con ATSC, China con DMB y Japón con Dibeg desarrolla e impulsa el conocido estándar ISDB-T.
Después del esfuerzo de cada uno de estos grupos por imponerse en América parece que finalmente las cuentas son claras: Norteamerica y Centroamerica ATSC, Colombia y Uruguay son los únicos dos países que adoptaron DVB-T. El resto de paises en suramerica tienden a ISDB-T, una jungla de estándares.
Helio Costa ministro de comunicaciones de Brasil, hizo unas declaraciones relacionadas a la unificación de estándares en América latina, (click para ver articulo) lo cual seria el escenario ideal para el desarrollo de la región de la mano de un estándar que ha mostrado ser tecnológicamente superior y con mejores prestaciones para la recepción de televisión en dispositivos portables. Pero afecta directamente a Colombia y Uruguay poniendo en entre dicho los avances realizados con la comunidad europea.
Si bien Argentina echó para atrás la toma de ATSC como estándar de televisión digital terrestre en 1997, hay que tener en cuenta que los estudios realizados desde el 2006 para que Colombia adoptara DVB-T fueron mucho mas profundos teniendo en cuenta factores técnicos económicos y sociales. Por lo tanto una decisión de esa magnitud no es viable a esta altura, y mas aún donde el operador publico nacional RTVC ya se encuentra adelantando estudios para el diseño de la red DVB-T.
Aunque los países suramericanos que se sumen al estándar Japones-Brasilero se verán beneficiados por conformar una interesante comunidad multilateral de cooperación tecnológica que favorecerá el desarrollo de la televisión digital en la región, hay factores comunes para todo suramérica y uno de ellos es poder superar las expectativas de penetración de la TDT en el proceso de implantación, ofreciendo receptores MPEG-4 atractivos y de fácil adquisición. Lo cual es un reto enorme partiendo del costo que actualmente tienen estos dispositivos independiente del estándar.
Por otra parte la comunidad europea aún está en proceso de implantación de DVB-T con compresión MPEG-4 (ver figura) por lo que se espera que los precios de los receptores tiendan a bajar en los próximos años
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